sábado, 9 de enero de 2016

Busco a alguien que...

Es interesante cómo puedes encontrar poco a poco los errores ortográficos si entre todos os echáis una mano.

Las respuestas correctas te las daré más adelante, de momento, vamos a seguir experimentando sobre la ortografía de la lengua española. 

¿Cómo puedo insertar al alumno en este fantástico mundo de la ortografía?
Como profesores, sabemos que la ortografía no suele ser el punto fuerte del alumno dado que se le atragantan los acentos, los signos ortotipográficos, las consonantes que fonéticamente son iguales -suenan de la misma forma- pero se escriben con una letra diferente, por ejemplo: “b/v”, “g/j”.

Después de alistar a los alumnos, es interesante hacerles experimentar por ellos mismos la escritura en sí o la fonética en general. Ya no vas a ponerte en grupo con tus compañeros para intentar resolver el reto que planteaba descubrir los errores ortográficos de las fotografías que se muestran en el aula. Ahora vas a ponerte en la piel del escritor y vas a enseñar al profesor todo lo que eres capaz de hacer.

Existe un juego que se llama “Busco a alguien que…” que se adapta perfectamente para esta fase de experimentación. Propongo que los alumnos, mediante la dinámica del taxi libre, busquen a alguien que sea capaz de realizar lo que el recuadro le pida dejando así su firma en el papel.

Para quien no conozca la dinámica del taxi libre consiste en lo siguiente: los taxis -como vehículo- están en continuo movimiento buscando a gente que suba con ellos y llevarles a dónde indiquen. En este caso, todos los alumnos son taxis que van buscando otros taxis que sean capaces de realizar lo que el ejercicio pide. Todos los alumnos estarán de pie y en continuo movimiento por el aula. Es fundamental que cuando dos taxis se junten choquen la mano como símbolo de que se han encontrado y están trabajando juntos en equipo. 
¿Por qué el movimiento en el aula y el tacto entre alumnos? Por una parte, se sienten libres por el aula, capaces de expresar y ser creativos con lo que van a realizar. Por otra parte, se sienten integrados por los compañeros, en un buen ambiente de trabajo por parejas.

Te dejo aquí un ejemplo de ejercicio de “Busco a alguien que…” que realicé en una clase de ELE junto a unas fotografías de la dinámica para que puedas ver cómo funciona.


1. Imagen propia

2. Imagen propia

3. Imagen propia

A partir de aquí, para que los alumnos experimentaran con nuestra clase de ortografía seguramente pondría los siguientes retos:

Busco a alguien que sea capaz de recitar un trabalenguas.
Busco a alguien que escriba una oración que contenga mínimo 5 acentos ortográficos.
Busco a alguien que sea capaz de explicar la diferencia entre: tú y tu; más y mas.
Busco a alguien que conjugue el presente de subjuntivo del verbo HABER.
Busco a alguien que me explique la diferencia entre ECHAR y HECHAR.
Busco a alguien se sea capaz de escribir una oración con HABER y A VER.
Busco a alguien que sea capaz de contar en dos líneas qué hizo ayer por la tarde.
Busco a alguien que escriba el gerundio del verbo ir.

De esta forma, como alumno debes intentar realizar todos los desafíos que este juego te plantea. Es interesante que el trabalenguas se pronuncie de manera limpia sin trabarse.


Busco a alguien que despierte la ortografía que está dentro de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario